Por acá y por alláMiro abajo por la ventana abierta,
sinto el viento que me huéle a mar, a sal y a tu piel
y miro la calle... con coches y gente que pasan a corrir
pienso en saltar, en partir volando hacia el cielo
sin miedo de morir, sin pensar a nada ni a nadie
Pero no soy capaz. Se me helan las manos y sudo de frío.
Cierro la ventana y vuelvo a mi rincón,
ya sin alas y condenado perpetuo a mi cárcel terreno.